sábado, 23 de enero de 2010

Sin palabras


Mientras pasaba el día junto a su familia en la plata los Lilenes de Concón, María José Mancilla Vigneaux se encontró con una escena que no dejó de sorprenderle: una asesora del hogar se mantenía de pie sosteniendo la sombrilla sobre la que -al parecer- era su patrona, mientras ella descansaba en una reposera.
Luego la mujer fue a bañarse a la playa, con lo que la nana tuvo unos minutos de descanso, para retomar la misma función momentos después, hasta que el viento le hizo imposible seguir sosteniendo la sombrilla, por lo que ambas se retiraron.
¿Resabios de tiempos pasados? ¿Malas condiciones laborales?…

2 comentarios:

  1. "Acá hay tres clases de gente: la que se mata trabajando, las que deberían trabajar y las que tendrían que matarse"...Benedetti

    K.A.

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  2. No se si hay mejor muestra de lo que son las nanas para estas personas. No basta con tenerlas durmiendo en una ratonera de 2x2 al lado de la cocina, de mantenerlas en la más absoluta miseria laboral, si no que también ahora las llevan de vacaciones CON UNIFORME, y obligan a relizar labores de este tipo.

    Una vergüenza .Esto último lo digo para realzar mi categoría moral, porque la verdad es que poco de lo que veo en este país me causa vergüenza o espanto (¿Operado de los nervios se le podría decir?)

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