viernes, 21 de agosto de 2009

El ministro en la sala equivocada- La Nación- Los cuestionamientos a Patricio Valdés Aldunate, presidente de la Sala Laboral de la Corte Suprema

27 de noviembre de 2007, pasado el mediodía. El prestigioso corredor de propiedades Diego Escobar acaba de perder un millonario juicio de arrendamiento en la Corte de Apelaciones de Santiago.
Sus contendores eran la Viña Santa Carolina -de Fernando Larraín Peña, ex líder del grupo económico conocido como "Los Pirañas" y hermano del actual presidente de Renovación Nacional- y el terrateniente sureño Jaime Bunster Iñiguez.
Poco después, se enteraría de que uno de los abogados de los empresarios era el presidente de la Cuarta Sala (Laboral) de la Corte Suprema, Patricio Valdés Aldunate, quien dejó el juicio el mismo día en que se falló.
Su renuncia no aparecía en el proceso, por lo que, en estricto rigor, no existió. El Código Orgánico de Tribunales (art. 316) dice que "es prohibido a los jueces ejercer la abogacía; y sólo podrán defender sus causas personales, o de sus cónyuges, ascendientes, descendientes, hermanos o pupilos. Les es igualmente prohibido representar en juicio a otras personas que las mencionadas en el precedente inciso."
Se trata del último de una serie de cuestionamientos hacia el magistrado, quien llegó al máximo tribunal el 15 de septiembre de 2006 (en un cupo de abogados externos).
Ha sido acusado de vínculos con el empresariado y de estar tras el cambio de doctrina en la sala laboral, que ha dejado como letra muerta derechos adquiridos por los trabajadores, favoreciendo una interpretación legal pro empresa.

2 comentarios:

  1. Así es José Luis, un caballo de batalla de la SOFOFA integrando la sala especializada laboral de la Exma. Corte Suprema, fíjate.
    Valdés ha inventado, -muchas veces, peregrinamente- o actualizado consideraciones como -la doctrina de los actos propios, o -la sentencia constitutiva, con el claro objetivo de desvirtuar los derechos establecidos en favor de los trabajadores.
    El abgo. Valdes es uno de los más claros exponentes del neoliberalismo jurisdiccional, y su remoción de la sala laBoral es un imperativo urgente.

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  2. Las maravillas de la pseudo especialización de las Cortes y el activismo judicial...

    Podría, al menos, de vez en cuando cargarse la balanza para los trabajadores...

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