lunes, 12 de julio de 2010

El debate de los ociosos- El Mostrador 11.07.2010

Alguien decía por ahí que “la mitad de los problemas humanos surgen del exceso de ocio”. Y de verdad, a veces, parece cierto. Es que es difícil explicarse de otro modo el absurdo y provinciano debate acerca de la falta de entusiasmo del saludo de Bielsa a Piñera.
Lo que en un país en serio no habría pasado de ser una nota de chimento social –casi de farándula donde la voz cantante la habrían llevado la hija de Piñera o su tío Miguel- se transformó en el primer tema de la tabla de los asuntos públicos. Y qué decir que eso ocurre, en una país lleno de problemas de verdad, cuyo modelo de desarrollo hace agua –no hay salud de calidad, no hay educación de calidad y una larga lista de etcéteras, para la mayoría de los chilenos-.
Es el debate de los ociosos y sus protagonistas.
Están los patriotas de siempre. Como Sabat. Esos estaban gravemente ofendidos por la falta de ganas de Bielsa al saludar a Piñera. Casi fue, según dijo un conocido sociólogo –en una columna para esas noches de insomnio- una ofensa a la nación. Sí tal como lo leyó.
Lo de ellos no tiene arreglo: se ofenden por cualquier cosa menos por lo importante. No los ofende ni ellos ni a su idea de patria, en cambio, la vergonzosa desigualdad de nuestra sociedad, la pobreza, la falta de oportunidades de tantos de sus compatriotas, etc. Pero vaya a uno ocurrírsele ofender a sus símbolos.
Para ellos, efectivamente, la patria no es un grupo de ideas valiosas que nos dan un sentido de pertenencia común –como la libertad, la igualdad o la democracia-, sino que un puñado de símbolos -la bandera, el himno y ahora nos damos cuenta también darle la mano con entusiasmo al Presidente- que se justifican en sí mismos.
Pero no son lo peores. Porque hay otros que se toman este asunto en serio. Son los cientistas sociales y/o analistas políticos. Esos le dan ribetes seudo sociológicos hasta al más ridículo de los asuntos. Como este, precisamente.
La pregunta, eso sí, la hacen siempre en tono de solemnidad academicista: “¿Qué representa políticamente hablando el gesto de Bielsa en el nuevo Chile?
Entonces, la catarata de lugares comunes que se viene es difícil de soportar: Bachelet representa lo femenino y por ende la simpatía de esas que requieren los pueblos en los nuevos tiempos. Piñera, en cambio, es hombre y por tanto su estilo es duro y calculador, lo que le hace difícil conectar emocionalmente con la gente, ni siquiera en los momentos de júbilo.
Bielsa captaría de todo esto – nos cuenta el analista ocioso- y por eso decide hacer un gesto político de tremenda significación. Y así una larga lista de ramplonería y seudo-academicismo. Reflexiones a las que ya nos tiene acostumbrados, ideas sencillitas de digerir del estilo de “el nuevo Chile es el de la ciudadana empoderada”; “Lagos fue un padre castigador” o “Bachelet era madre acogedora”, etc.
Sólo escribir todo esto me deja al borde del abismo del sentido común.
De datos científicos y duros que acrediten esas frases, ni hablar. Es que las páginas políticas de la Revista Caras o Cosas no soportan pesadeces.
¿Y si lo de Bielsa fuera simplemente desgano o falta de química con Piñera y punto? De ahí quizás que él mismo pidió “no interpretar” su conducta. Pero eso es tan poco sexy y no da para inventarse una teoría ingeniosa.
Mientras tanto, qué diablos, Chile sigue teniendo problemas de verdad. Dan vuelta como fantasmas temas que quedan absolutamente opacados en este festín de los ociosos.
Como Curepto. No hay, así, ni una sola línea para Curepto. Un pueblo en la séptima región de quince mil habitantes donde el 90 por ciento de sus habitantes vive en mediaguas y que a cuatro meses del terremoto no tienen ni la más remota idea de cómo seguirán viviendo porque el Gobierno no tiene aun un plan serio para ellos.
Y cientos de ciudades y pueblos del sur de Chile que todavía no saben nada de nada acerca de su futuro. No hay tinta para la crítica política o social por el abandono del Estado a muchos compatriotas en este caso, sólo – y si es que- para el reportaje emocional de tarde en tarde.
O el royalty minero. Esto es, la brutal restricción a la democracia y la soberanía que el Gobierno y las mineras pretenden conseguir a cambio de un puñado de dólares (600 millones de dólares a cambio de inmunidad tributaria hasta el 2025). Un negocio que inventó en su oportunidad Ricardo Lagos.
Ahí no hay patriotas ofendidos y furiosos. Ni expertos políticos ni sociales que nos expliquen con sesudos análisis cómo es que nuestra soberanía política –para decidir por ejemplo cuánto impuestos queremos cobrar- está a punto de irse a las pailas.
En fin, quizás no hay tiempo para cosas menores.

10 comentarios:

  1. que más podemos pedir, si al final, este gobierno, en especial, ha resultado de payasos, un gran favor le hizo el entrenador Bielsa al gobierno y su populismo barato, ya que dio que hablar...tapando por otro rato mas los problemas que realmente son importantes, como los que usted plantea profesor... en Parral- región del maule, en los consultorios ("el gran sistema de salud pública que tenemos) no hay médicos, no suena gracioso, en un centro de salud no hay médicos, y las personas tienen que prácticamente rogar para que se dignen a darles una hora que a la larga nunca llega...yo cuento esto porque lo vivo de cerca, mi familia es de ese lugar, mi hermano tiene asma crónica y se atiende en el sistema de salud pública, hace semanas que no está muy bien, pero no le han querido dar hora porque en el consultorio no hay médicos que atiendan a los crónicos(que estupidez), a lo mejor si decido llevarlo al sistema privado aparecen todos esos médicos que por arte de magia desaparecen en el sector público...
    Esos problemas, que juegan con la vida de las personas no se toman en cuenta en "temas políticos", porque al parecer el circo que nos dirige tiene mas tiempo para estas idioteces que para preocuparse del pueblo que dirige...

    saludos profesor!!!
    jacqueline retamal
    udec

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  2. Jacqueline:

    La vida es tan dura como la describes para mucha gente. Y para muchos tozudamente la solución sigue siendo la misma de todos estos años: más politica de minimos.
    te envio un saludo

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  3. Vivimos en un país en que la intrascedencia e irrelevancia temática y la indiferencia más absoluta hacia el dolor de muchos compatriotas, no sólo por el terremoto sino de siempre, es la "luz" que guía sus vidas. Es lamentable. Este país, y en particular el actual gobierno, no es más que una manifestación de, parafraseando la obra de Kundera, la insoportable levedad del ser.

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  4. El problema no son los ociosos sino que donde no debería haber tal especie, sobran.

    Saludos,

    Ignacio Riveros Muñoz.-

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  5. El problema que cimienta lo que comenta el artículo, es la falta de adecuación del lenguaje a la realidad, según creo. Allí donde todo es aparente y tendencioso no existe comunicación, sino un monólogo inductivo, por llamarle de algún modo. Pero el lenguaje construye, en este caso realidades paralelas. Dicho de otra forma, hay que redefinir los conceptos o volver a su origen, si culturalmente es factible.

    Sólo a modo de ejemplo: El ocio no es lo que ocurre al hipnotizarse por la tele, o la prensa en general, por el medio que ocupe. No es tampoco lo que hacen los senadores y diputados, eso es trabajo, es cambio de un servicio por dinero. Dejarse atrapar por la televisión, es para muchos un escape al trabajo, lo que no es lo mismo que el ocio. Disculpando el chiché: grandes obras de arte e ideas de trascendencia para el ser humano, provienen del ocio más fecundo, en ese lugar en que la motivación deja de ser retributiva en cantidades y valorada en bienes, para pasar a ser calidad -que no tiene medidas rentables-, del desarrollo del ser humano, y algunas veces de la humanidad. Pero no es conveniente hablar de eso, el ocio de hoy es improductividad, así de simple.
    sigue abajo...

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  6. Lo que me gustaría decir es: Bielsa, Piñera, y el problema de la intencionalidad en el saludo ¡No existen!, es una fabricación del aletargador de pensamientos y rebeldías por antonomasia, (como lo son también, pero en otra faceta, los mínimos laborales): el llamado cuadrado basura, la tele, o en su forma no simplificada, los medios de comunicación de masa. Lo irrisorio es que existe libertad de expresión y prensa, -hay quienes dicen que la libertad de expresión es el derecho a mentir de los poderosos, en las sociedades en que vivimos- es claro que nadie nos escucha, y es como el agua que los medios de comunicación pueden decir lo que quieran, y meternos por todos los sentidos, para decirlo en términos diplomáticos, sus ideas, editoriales, frivolidades, mentiras, y verdades tendenciosas…bueno, de esas cosas de actualidad que llaman noticias o periodismo- . Es tan simple corroborarlo, como pensar en que Piñera es presidente de esta República gracias a la tele. La tele es marketing, la politiquería chilena es marketing, publicidad. La tele existe por y para la publicidad, el mundo de las apariencias tendenciosas, el dolo bueno cosas de ese tipo.
    Que mucha gente en sus trabajos, o en la proyección improductiva de sus trabajos (el descanso laboral), establezcan como tema de discusión el problema Bielsa v/s Piñera, está mal, y sé que estoy siendo moralista, pero como dice el artículo, existen otros problemas y de los reales. Nuestros propios problemas, por ejemplo, -que lamentablemente y dado el sistema económico, se traducen en gran cantidad de ellos a exceso o falta de dinero, nadie jamás en una sociedad como ésta, está ni podrá estar nunca conforme y en equilibrio en cuanto a su dinero-. Sin quuerer latear, pero los problemas reales de la gente (no pude evitarlo, es muy buena frase), están en la conversación con uno mismo, en el diálogo abierto, sin caretas mediáticas con los demás, no hay cabida para eso en la tierra de las verdades ficticias. Además, y un asunto no menor, están esos problemas que afectan a un grupo significativo de personas con las que convivimos, incluyéndonos, los grandilocuentemente llamados problemas sociales, en la sociedad del individualismo, que ironía. En fin, sé que suena a idealismo, pero no sería malo empezar a hablar de libertad en serio (no quiero seguir llamando libertad, a la elección que tengo derecho a realizar, en cuanto a qué es lo que quiero comprar, de acuerdo a mi presupuesto); hablar de problemas en serio; de lo que sea, pero con respeto al lenguaje, por que o si no, nos volvemos prisioneros de él, prisioneros de los que pueden decir cosas y ser escuchados por mucha gente. Así, las palabras pierden su sentido, en pos de una convención funcional respecto a ellas. La tele no es la realidad.

    El problema, es que hay que dejar de ocultar los problemas, para empezar a darle soluciones. Pero así las cosas, el juego está arreglado(primera frase presuntamente copiada y la segunda reconocidamente copiada, The Wire serie del HBO, aprovecho de recomendarla).

    Gracias por este espacio, llegué en un momento de ocio.

    Miguel Rosales,
    De la provinciana ciudad de Talca.

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  7. Miguel, y què hay de Talca? no entiendo como es esa resignaciòn de estar en el piso y la gente no reclama, es de verdad resignaciòn o es tambièn un problema de medios de comunicaciòn?

    Valeria Bertuccelli

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  8. Talca, como todo Chile es una ciudad de grandes brechas de desigualdad de la repartición de riquezas, mientras pocos pocos pudieron comprar generadores eléctricos para darle energía a sus intactas casas, por el terremoto, otros muchos muchos, veían sus casas en el suelo sin tener más que agachar la cabeza y tratar de seguir sobreviviendo en circunstancias aún más hostiles. No sé realmente si nadie o qué cantidad de gente reclama por su situación en Talca, la verdad es que obviamente es deber del Estado cubrir las necesidades básicas de las personas, sobre todo en eventos de esta naturaleza, y no debiera estar supeditado al reclamo. Creo que es un problema de resignación ante las injusticias, de poco acceso a mecanismos de búsqueda o imposición de esa justicia social y la afectación de los medios de comunicación en el trastoque de la realidad y la evasión de lo que nos complica y nos lleve a hacer algo por ello. Pero Talca es una ciudad de grandes personas y de pocas oportunidades, alicaída económicamente y en su espíritu, porque es una zona olvidada en cuanto a su gente, como muchas tantas más en nuestro país. No olvidemos, que gran parte de esta ciudad se cayó porque eran construcciones de adobe. Cuando el gobierno decía estamos erradicando los campamentos, etc., jamás tomó dentro de sus índices, los cualitativos, nunca se dijo en un país sísmico, tenemos gran cantidad de gente en viviendas sin los mínimos resguardos, no había que ser experto para intuir que en una eventualidad como esta se venían abajo. Toda esa gente está olvidada desde hace mucho, echada a su suerte. Entonces, nos encontramos con puros parches, las soluciones son maquillajes para cumplir con metas personales de los dirigentes de turno.

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  9. La gente reclama de una u otra forma, el descontento creo que aflora inevitablemente, pero quién escucha, cómo canalizar ese descontento si ni siquiera sabemos a qué tenemos derecho, quién tiene una herramienta para hacer que cada uno haga lo suyo, con un poco de responsabilidad social.
    En fin, es falta de información real para que dejemos de vivir pensando que es lo que hay y siempre va a ser así, están todos los sueños de cambios bloqueados como si fueran utopías, y quizás lo son, pero es más utópico pensar que con el modelo económico y social que tenemos llegaremos a algo justo o condecendiente con la persona humana, que pensar mucho más realistamente que hay que cambiar lo que está dado, por educación, información de calidad, y que las cosas funcionen con un mínimo de igualdad de oportunidades, y de posibilidades de tomarlas. El punto es: el adinerado contrata a un abogado y le dice dime por todo lo que puedo reclamar y pide que me paguen por lo que hicieron mal, yo a ti también te pago. El que no tiene los medios, dice ojalá pudiera tener al frente a ese wn de la tele pa poder decirle que se siente aquí. Todo se compra en nuestro Chile del bicentenario: la justicia, la educación, la salud....

    Saludos, disculpa mi incapacidad de resumir.

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  10. Eso habla mucha a partir de que reflejo la sociedad se mira a si misma. Por el reflejo de estas personas que les falta autocrítica a la hora de críticar o analizar.

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