domingo, 7 de junio de 2009

La Corte Suprema y los derechos de los trabajadores- Villano invitado- La Nación Domingo 7.06.09

La CUT ha visitado la Suprema. No por el día del patrimonio histórico, por supuesto, sino para manifestar su preocupación por la jurisprudencia que desde hace un par de años desde la llegada a ese tribunal, según se supo, de un ex gerente empresarial de la época de la dictadura viene siendo francamente hostil a los derechos de los trabajadores.
¿Se trata de una actuación política y antojadiza, como acusó la prensa empresarial, de un grupo de dirigentes sindicales que, más acostumbrados a la calle que a las leyes, no sabe cómo funciona el derecho y el máximo tribunal en Chile?
Si eso es razonable, entonces, ningún chileno de calle, como el lector de esta columna, podría entonces enjuiciar lo mal o bien que lo hace el máximo tribunal de justicia en nuestro país. Y eso es absurdo y poco democrático.
En rigor, no andan tan perdidos los dirigentes de la CUT. Hace algunos años en 2005 para ser más preciso el ministro de la Suprema José Benquis señalaba en una entrevista en un diario: "Podemos tener la legislación más avanzada del mundo, pero si los tribunales interpretan esa legislación en contra de los principios que la informan como es el ‘in dubio pro operario’, y lo transforman en ‘in dubio pro empresario’, y buscan argumentos para desechar los planteamientos de los trabajadores y favorecer a los empresarios, simplemente es como si no tuviéramos legislación social. Eso en buena parte es lo que ocurre en esta corte".
Eso lo decía el ministro Benquis al momento de jubilar. Adivine de dónde. De la sala laboral de la Corte Suprema. A confesión de parte, relevo de prueba.
Para ser honestos, en los últimos años se ha registrado un brusco cambio jurisprudencial de la denominada sala laboral, el que parecería ir en una sola dirección: a favor de los empresarios. Fallos y jurisprudencia que por años algunos casos por décadas han venido a ser modificados en el último tiempo, perjudicando los derechos de los trabajadores.
Veamos un botón de muestra. Durante años la Corte Suprema había dicho que en el pago de la indemnización por años de servicios se incluía lo que al trabajador recibía por asignación de colación y movilización. Pues bien, la actual y ahora impugnada sala laboral de la Corte Suprema dio un giro de 180 grados y decidió que dichas asignaciones no forman parte de las indemnizaciones. ¿Hubo en el intertanto algún cambio legal que justificara la voltereta? Ninguno.
La visita, como se ve, entonces, no es un disparate. Sin embargo, fue objeto de una evidente hostilización por parte de los medios de prensa cercanos el mundo empresarial, dando a entender que se trataba de un intento de presión sobre los jueces.
Curiosa reacción. Lo que hicieron los dirigentes sindicales no es sino exactamente lo mismo que en Chile hacen los grandes grupos empresariales y sus corporaciones (sindicatos empresariales), con una sola diferencia relevante: lo hacen todos los días y ante todas las autoridades del país, sean judiciales, legislativas y administrativas.
No fueron Martínez ni Cuevas los que terminaron amando a Ricardo Lagos. Entre tanta reunión y cena de la industria algo de amor debe haber nacido. Pero no entre el ex Presidente y la CUT, ya que aquel nunca recibió a la dirigencia sindical en su mandato.
En el caso de los empresarios, eso sí, el nombre es más elegante: se llama "presentarse" a la autoridad, y comúnmente se hace en torno a una buena mesa la cena del año, del mes, del gremio, del día del emprendedor, etc. o en torno a un buen desayuno con frutas y café de grano . Ahí, lo quieran o no, las autoridades del país se ven obligadas a escuchar y a veces responder hasta los más mínimos requerimientos empresariales, incluso algunos planteados en términos que lindan lo ofensivo. "Déjenos trabajar tranquilos", le espetaban a Lagos antes de que naciera el amor.
¿Qué tiene de malo entonces que la CUT informe a la Corte Suprema que conoce y rechaza la jurisprudencia que una sala de ese tribunal viene emitiendo hace un par de años?
Lo que raya en la patología, en todo caso, es la actitud del diario "El Mercurio", que en su editorial se quejaba de esta "presión" sobre la Corte Suprema por parte de la CUT, acusándola de "poner en tela de juicio la independencia del Poder Judicial", en la misma semana en que ese diario había mostrado su preocupación "por el alto número de fallos a favor de los trabajadores" respecto de los jueces del trabajo de la nueva justicia laboral.
No sé si el lector entendió bien, pero yo no. Si los fallos son a favor de las empresas, es una muestra de independencia judicial; si los fallos son a favor de los trabajadores, es una tendencia preocupante que debe ser explicada. A esta altura exijo, como diría un clásico chileno, una explicación.

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